No a la violencia contra las mujeres


El 25 de noviembre, las mujeres y hombres de la Unión Sindical Obrera nos reunimos con un mismo objetivo, gritar fuerte NO, a la violencia de género.
A pesar de los esfuerzos y de hacer de la lucha contra la violencia sexista una cuestión política y social de primera magnitud, seguimos sumando día a día víctimas a esta lista negra que no hace más que engrosarse y que nos recuerda que mientras exista violencia contra las mujeres no vivimos en IGUALDAD, ni podremos lograrla.

Esta violencia es la expresión más evidente de las desigualdades en las relaciones de poder entre mujeres y hombres en todos los lugares del mundo.

Aunque nace de la misma raíz, se manifiesta con caras diferentes. La falta de autonomía personal, económica, la mayor precariedad laboral, los obstáculos para acceder a los espacios masculinizados, el acoso sexual, la trata de blancas y un largo etc. que se vuelve más crudo e indignante conforme pasamos del primer al tercer mundo.

Esta violación de los derechos humanos requiere un abordaje directo y firme. Se necesita una eficaz y eficiente coordinación de los medios judiciales, sociales, sanitarios y policiales, así como la dotación presupuestaria adecuada que premia la efectiva adopción y aplicación de los mismos.

Necesita la verdadera implicación de todos y todas. Al fin y al cabo la suma de personas es lo que moviliza cada sociedad, la que hace que evolucione y se enriquezca con aquello que cada uno aporta individualmente.

Como sindicalistas, como trabajadores y trabajadoras, como personas, es nuestra responsabilidad estar alerta para no tolerar manifestaciones de violencia ni en el espacio público ni privado. Fomentar modelos de relaciones saludables basadas en el respeto y la comunicación, desde nuestro propio entorno laboral, personal y familiar.

Reflexionar sobre que educación transmitimos a nuestros hijos e hijas. No podemos consentir que la edad de agresores y víctimas siga descendiendo y que nuestro futuro se construya bajo patrones y roles que creíamos superados, que son la base de la desigualdad entre ambos sexos, en fin último, el germen para que se desarrolle la violencia.

La Unión Sindical Obrera no quiere dar ni un solo paso hacia atrás, el contexto de crisis no debe ser una excusa para relegar la lucha a favor de la igualdad de Oportunidades.

Más que nunca nuestro compromiso pasa por contribuir a la eliminación de la violencia de género en los entornos laborales, desterrando actitudes y comportamientos que fomenten el acoso moral o sexual a través de la sensibilización, desarrollando protocolos y herramientas que permitan prevenir e intervenir en caso de ser necesario.

La USO es consciente del potencial de las mesas de negociación y no cesaremos nuestros empeño en seguir luchando por mejorar los derechos laborales, sociales y económicos de las mujeres víctimas de violencia, yendo más alla de lo que recoge la Ley.

Mostramos nuestro firme rechazo a todos los que ejercen la violencia, nuestra posición es clara, tolerancia cero a la desigualdad, tolerancia cero al machismo.

Para la USO, el comportamiento de CCOO y UGT es incoherente

- No estamos de acuerdo con un documento de intenciones que está condicionado al diálogo social.
- Este modelo de diálogo social sólo ha conseguido desprestigiar a los sindicatos y beneficiar la imagen del Gobierno
La Unión Sindical Obrera, tercer sindicato confederal del país, ante la firma del acuerdo de desbloqueo de la negociación colectiva y la convocatoria de una manifestación de los sindicatos mayoritarios contra las patronales, hace público su rechazo a la situación contradictoria en la que se sitúan las organizaciones que dicen representar a tantos trabajadores y proclama su intención de no secundar la manifestación del día 12 de Madrid.

La USO asiste perpleja a la hipocresía de firmar un acuerdo en beneficio de la paz social con CEOE-CEPYME al tiempo que se convoca una manifestación contra las mismas. “No podemos estar de acuerdo con un documento que ya nos dice que es de intenciones y que sólo sirve para alimentar el diálogo social, independientemente de sus contenidos”, ha afirmado José Vía, Secretario de Acción Sindical de USO.

“Rechazamos éste como hemos rechazados los otros Acuerdos Interconfederales de Negociación Colectiva porque han estado instrumentalizados al servicio del diálogo social y no de los trabajadores y lo único que nos han traído es la moderación social y el mantenimiento de la precariedad en el empleo”, añadió Vía.

Desmarque sindical
La USO considera que este modelo de diálogo social y sus efectos han conseguido desprestigiar a los sindicatos ante la sociedad, toda vez que ha beneficiado al Gobierno, que ha podido dar una buena imagen de paz social. En este sentido, la convocatoria de la manifestación contra la patronal ahonda en lo mismo.

“Los convocantes son copartícipes y responsables de la situación y van a volver a firmar con las patronales en un acto público de incoherencia, puesto que a los pocos días se van a manifestar contra ellos”, reflexiona el responsable sindical.

La USO sí participará, como hasta ahora ha hecho en las manifestaciones territoriales que estén ligadas a problemas de empresas concretas donde defendemos a los trabajadores con dos reivindicaciones claras: la defensa del empleo y un cambio en la política económica del Gobierno.

Ante estas paradojas, la USO reivindica responsabilidad social, pero también un cambio del modelo sindical de este país, donde se amplíe la participación a otras organizaciones y agentes que no se afanen por salir en la foto, garantizar sus prebendas y asegurar gratuitamente la paz social.